La capacidad de motivar, trabajar en equipo, influenciar y movilizar a las personas define a un líder. Pero hacerlo para beneficiar a todos define a un LÍDER ÉTICO, es el más efectivo, garantiza la armonía, promueve el desarrollo del talento humano y garantiza óptimas relaciones laborales. El líder ético posee elevada Inteligencia Interpersonal y genera mayor eficiencia laboral, se manifiesta en la satisfacción que le produce el trabajador a su cliente o en la armonía laboral que genera en las relaciones que establece con su jefe y con sus compañeros de trabajo.
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